Como ya he comentado en el post El Sistema Unificado de Clasificación del Suelos (SUCS) en Ingeniería Geotécnica, la presencia de partículas de arcilla (de tamaño inferior a 2 μm) ejerce una notable influencia en el comportamiento del terreno.
Así las cosas, ¿qué metodologías emplear para estimar el coeficiente Ko de, digamos, una arena arcillosa (SC), o de un limo (ML)? ¿Y para una arcilla limosa (CL-ML)?
Considerando numerosas investigaciones desarrolladas en los últimos 30 años (Kenney, 1977; Lupini et al, 1981; Skempton, 1985; Kumar & Wood, 1999; Vallejo, 2001; Mitchell & Soga, 2005; Biscontin et al, 2007, entre otros), la respuesta depende del contenido de coloides (es decir, del contenido de las pequeñas partículas de arcilla). Básicamente, desde un punto de vista práctico, el SUCS debe ser complementado con una estimación precisa (a través de un ensayo de hidrometría) del contenido de coloides de la muestra de suelo.
Así, si este contenido es mayor a 20%-25%, el suelo presentará un comportamiento totalmente dominado por la fracción arcillosa, por lo que deberían emplearse las expresiones mostradas en la sección 4 de este post para estimar Ko. Caso contrario, deberán emplearse los métodos mencionados en la sección 3 de este post.