Para los Ingenieros Geotécnicos, el principal material con el que trabajan es el suelo, por lo que les resulta vital conocer y comprender cómo se comporta el suelo ante diferentes condiciones.
Pero, ¿qué es el suelo? La pregunta vale, porque usualmente genera ciertas dudas en ingenieros que están comenzando a dar sus primeros pasos en la Ingeniería Geotécnica, o quizá en algunos usuarios de estudios geotécnicos (como los especialistas en estructuras o en hidráulica, por ejemplo), e incluso en geólogos, que constituyen un pilar fundamental para comprender el entorno en el que se generaron y/o depositaron los materiales que constituyen el terreno en un sitio determinado.
Así las cosas, puede afirmarse que el suelo tiene diferentes definiciones, dependiendo de quién lo defina. Es decir que el suelo se define de manera distinta para, por ejemplo, ingenieros geotécnicos, geólogos o ingenieros agrónomos. Sin embargo, desde el punto de vista de la Ingeniería Geotécnica, puede decirse que el suelo es, ante todo, un material muy complejo, que tiene tres (3) características principales (ver Figura 1):
- Está constituido de partículas individuales.
- La capacidad del suelo para resistir esfuerzos es generada por la resistencia al corte en los contactos entre las partículas.
- La presión de agua reduce la resistencia al corte del suelo. Y, en algunos casos, la tensión superficial incrementa la resistencia del suelo por medio de lo que en algunos libros aparece como “cohesión aparente” (el caso típico es un castillo de arena).