Existen otros métodos similares que también se emplean para este tipo de estructuras. Los elementos de refuerzo pueden consistir en tiras de acero, geotextiles, o mallas metálicas. Los paneles pueden ser de concreto pretensado, bloques de concreto, gaviones, y otros materiales.
Por otro lado, los suelos reforzados in situ incluyen elementos de refuerzo insertados en la masa de suelo, en lugar de ir colocándolos durante la conformación del relleno, como en el caso de los muros de tierra armada.
Un muro reforzado in situ es el muro claveteado (soil nailling), el cual consiste en la perforación de orificios cuasi-horizontales, dentro de los cuales se coloca acero de refuerzo (típicamente barras de acero o cabillas) y, posteriormente, son rellenados con grout. En ocasiones, el muro es cubierto por concreto proyectado, tal como se observa en la Figura 6.